
Por la migración nacional hoy en día a este puerto fronterizo hace que los nacidos en Nuevo Laredo sea uno de los grupos minoritarios, la nueva realidad social seguramente transfigurará la identidad cultural de los que aquí habitamos. Es cuando el rescate de los pocos patrimonios que quedan de pie, se convierte en crucial para esta generación.
Sobre El Polvorín poco se ha hecho y poco se ha dicho. Para algunos serán dos cuartos hechos de piedra calcaría, rústicos y sin valor. Para otros es el silente testigo del Porfiriato contra la insurrección de revoltosos que después se le llamó Revolución. Construido en 1900 para guardar la pólvora del Ejército Nacional, fue probablemente el escenario en donde las tropas del general Pancho Villa abatieron contra los soldados y acabaron con la vida del general Maclovio Herrera, el 17 de abril de 1915.
La respuesta sobre la utilidad que pudiera tener el rescate de este inmueble está irónicamente siguiendo las vías del tren que están al pie del mismo Polvorín, a unos kilómetros hacia el poniente, cerca del puerto fronterizo de Congregación Colombia, Nuevo Léon se encuentra el Antiguo Cuartel Militar que fue rehabilitado para su rescate con una inversión de 2.5 millones de pesos siendo inaugurado por el gobernador Natividad González Parás el 17 de septiembre de 2004.
Sin saber que lo motivó a la administración municipal 2005-2008 que en su comunicado de prensa 378 del lunes, 7 de marzo de 2005 anunció a través de su director de Obras Públicas, Ricardo Cantú Ríos, que el 15 de abril iniciaría el programa de obras 2005 con una partida presupuestal por 72 millones de pesos diciendo "La Dirección está trabajando ya para tener los proyectos ejecutivos completos e iniciar las licitaciones, y posteriormente los arranques de obra. Dentro del rubro de Conservación y Mantenimiento, se recuperarán áreas olvidadas como el caso del Polvorín".
Con buenas intenciones de parte de las autoridades municipales, estatales o federales no se rescatará nuestro legado cultural. Es necesario la participación real, comprometida y honesta de la sociedad neolaredense (sea nacida aquí o no). La figura polémica del profesor Heriberto Galván esta generando de poco en poco, la sensibilización sobre la rehabilitación de este inmueble patrimonio histórico de la localidad. Hoy la dirección municipal de Cultura tomó cartas sobre el asunto pero poco hará si no recibe todo el apoyo de las instancias de gobierno.
Mientras tanto, se acerca otro aniversario luctuoso de uno de los benefactores de esta ciudad a quien segaron su vida frente al Polvorín, no condenemos al olvido esa porción de historia hecha de piedra impregnada de pólvora y sangre. Ya no más discursos fáciles. Este año se cumple el 160 aniversario de la fundación de Nuevo Laredo ¿Cuántos cumplirá este inmueble en el abandono?
Sobre El Polvorín poco se ha hecho y poco se ha dicho. Para algunos serán dos cuartos hechos de piedra calcaría, rústicos y sin valor. Para otros es el silente testigo del Porfiriato contra la insurrección de revoltosos que después se le llamó Revolución. Construido en 1900 para guardar la pólvora del Ejército Nacional, fue probablemente el escenario en donde las tropas del general Pancho Villa abatieron contra los soldados y acabaron con la vida del general Maclovio Herrera, el 17 de abril de 1915.
La respuesta sobre la utilidad que pudiera tener el rescate de este inmueble está irónicamente siguiendo las vías del tren que están al pie del mismo Polvorín, a unos kilómetros hacia el poniente, cerca del puerto fronterizo de Congregación Colombia, Nuevo Léon se encuentra el Antiguo Cuartel Militar que fue rehabilitado para su rescate con una inversión de 2.5 millones de pesos siendo inaugurado por el gobernador Natividad González Parás el 17 de septiembre de 2004.
Sin saber que lo motivó a la administración municipal 2005-2008 que en su comunicado de prensa 378 del lunes, 7 de marzo de 2005 anunció a través de su director de Obras Públicas, Ricardo Cantú Ríos, que el 15 de abril iniciaría el programa de obras 2005 con una partida presupuestal por 72 millones de pesos diciendo "La Dirección está trabajando ya para tener los proyectos ejecutivos completos e iniciar las licitaciones, y posteriormente los arranques de obra. Dentro del rubro de Conservación y Mantenimiento, se recuperarán áreas olvidadas como el caso del Polvorín".
Con buenas intenciones de parte de las autoridades municipales, estatales o federales no se rescatará nuestro legado cultural. Es necesario la participación real, comprometida y honesta de la sociedad neolaredense (sea nacida aquí o no). La figura polémica del profesor Heriberto Galván esta generando de poco en poco, la sensibilización sobre la rehabilitación de este inmueble patrimonio histórico de la localidad. Hoy la dirección municipal de Cultura tomó cartas sobre el asunto pero poco hará si no recibe todo el apoyo de las instancias de gobierno.
Mientras tanto, se acerca otro aniversario luctuoso de uno de los benefactores de esta ciudad a quien segaron su vida frente al Polvorín, no condenemos al olvido esa porción de historia hecha de piedra impregnada de pólvora y sangre. Ya no más discursos fáciles. Este año se cumple el 160 aniversario de la fundación de Nuevo Laredo ¿Cuántos cumplirá este inmueble en el abandono?
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